Cuando empecé este blog por allá en el año 2010 lo hice con un objetivo en mente: contar nuestros pasos en el largo proceso de emigrar a Canadá. Un proceso que para nosotros llevaba varios meses andando y para ese momento era nuestro secreto mejor guardado. Así que pensé que tenía que documentar la experiencia para cuando nos tocara contarles a todos lo que estábamos tramando tras bastidores.
Un tiempo después, Internet hizo su magia y ahora nuestro blog es leído por muchísima gente de varios continentes. A todos les agradezco infinitamente que hayan dispuesto de su tiempo y atención a leer lo que cuento aquí (a veces interesante, a veces no).
Actualmente muchos lectores llegan a Del Calor al Frío pensando que encontrarán las respuestas a sus dudas sobre como venirse a vivir a Canadá. En ese caso, es probable que este blog los decepcione un poco ya que el Programa de Trabajadores Calificados (conocido como “Fast Track“) que menciono en mis artículos y a través del cual aplicamos en 2010, ha cambiado tanto en estos años que ya no son ni los mismos criterios, ni las mismas condiciones y hasta los formularios son diferentes. Para colmo, en 2015 el gobierno canadiense va a re-lanzarlo con un nuevo nombre : “Expression of Interest”.
Recibo muchos (a veces demasiados) correos pidiéndome ayuda para emigrar a Canadá. Algunos dicen que apenas están considerando la idea, otros confiesan que quieren venirse, sea como sea. La realidad es que no puedo hacer mucho más que ofrecerles mi humilde opinión, basada en mi experiencia como inmigrante.
Es cierto que nuestra aplicación la preparamos nosotros, con mucho esfuerzo y paciencia, incluyendo los trasnochos dedicados a revisar y entender el website de Inmigración Canadá. Teníamos miles de dudas, las cuales disipamos a punta de sentido común, leyendo y leyendo, preguntando en foros, redes sociales y a amigos y conocidos que andaban en lo mismo.
Pero no todos piensan como nosotros. Algunas personas sienten la necesidad de recibir una orientación calificada en su plan migratorio y la certeza que eso les brinda. A veces son personas que no tienen mucho tiempo para leer, porque están ocupadas produciendo el dinero para emigrar.
Para esos casos, existen los Consultores de Inmigración, profesionales calificados y avalados para ejercer esta función a través de una licencia que les otorga el organismo regulatorio canadiense (ICCRC). Aunque no son imprescindibles, son los únicos que pueden ofrecerles una asesoría profesional de calidad.
Eso sí, por favor…no se vayan con cualquiera. En este ambiente existe mucha gente jugando con sus ilusiones de querer estar mejor y probablemente les hagan perder dinero y el tiempo que no tienen.
Si van a confiar en alguien para que los guíe en su emprendimiento, pues que sea el mejor. Y “al mejor” yo lo conozco y se los puedo recomendar. Se trata de un profesional que vive y respira el tema de la inmigración, que se está actualizando constantemente y se ha dedicado en los últimos años a entender el panorama migratorio canadiense y las necesidades de quienes quieren emigrar desde países como los nuestros. Son honorarios profesionales en los que vale la pena invertir, después de todo, se trata de un enorme cambio en sus vidas.
Si llegaron a este blog porque tienen curiosidad por saber cómo es eso de emigrar a Canadá, aquí se van a enterar de nuestras peripecias con el clima, el idioma, la adaptación, las anécdotas familiares, lo que se aprende y desaprende. Como me gusta investigar y contar las cosas de manera sencilla, he escrito también sobre algunos trámites importantes que nos ha tocado hacer como recién llegados: obtener los documentos de identificación, conseguir colegio para los niños, buscar trabajo, alquilar una vivienda…
Si lo que requieren asesoría y orientación profesional para emigrar a Canadá con todas las de ley, les invito a que me escriban y con mucho gusto los pongo en contacto con el Consultor de Inmigración que los acompañará en su plan.
Para todo lo demás, les dejo mi humilde blog: Del Calor al Frio.
Y de nuevo: Mil gracias por leerme!