Aprendiendo sobre botas de invierno

A Fer se le ocurrió que podíamos ser un poco más previsivos de lo normal y comenzar a pensar en el ajuar de invierno, específicamente los abrigos y las botas. Realmente su objetivo era aprovechar las ofertas de final de temporada en los atuendos invernales, para hacer algunas compritas básicas on-line, y aprovechar nuestro cupo cadivi de internet*

Además, sabiendo que tarde o temprano nos vamos a Canadá, pues esas son cosas que hay que tenerlas de todas todas…es como irse al Caribe sin traje de baño (impensable!).

Y así fué como comencé a investigar sistemáticamente sobre botas, abrigos, ropa térmica, bufandas, gorritos y guantes…sólo para darme cuenta de que, como buena maracucha, no sé nada de nada acerca de este tema, y que es más complicado de lo que yo imaginaba.

Lo primero que hice fué acudir a los que saben: Los blogs de inmigrantes que ya están en Canadá.

Recordé algunos post que alguna vez leí sobre la parafernalia invernal y me fuí directamente a buscarlos:

Y así fui de blog en blog, leyendo y leyendo, buscando en Mr. Google sobre marcas, precios y terminología invernal.

«Ah, pero es que hay una terminología y todo?» Si, la hay. Pero para los habitantes de estas tierras tropicales, donde el calor es el que manda, eso está en idioma alienígena.

En principio hay que entender es que existen varios tipos de botas, y por nombrar algunas tenemos las botas PAC que son algo así como un zapato térmico dentro de una bota impermeable (todo junto), las botas de cacería, que en realidad son botas para aquellos que necesitan moverse por terrenos resbaladizos o rocosos, las botas fashion, que por lo que veo son más orientadas a personas que trabajan en oficina o que no quieren sacrificar estar a la moda durante el invierno, y las botas de trabajo pesado, que son como botas de seguridad pero con unas características especiales para trabajos en exteriores a muy bajas temperaturas.

Lo segundo es que al momento de comprar las botas, nos vamos a conseguir con varias especificaciones que es importante conocer y dominar, antes de hacer una inversión en dólares en unos zapatos que con suerte estaremos usando al menos 2 o 3 inviernos. Estas especificaciones se refieren al material con el cual está confeccionada la bota por dentro y por fuera. El de afuera casi obligatoriamente debería ser a prueba de agua (water-resistant) o impermeable del todo (water-proof). El material interno, debe tener propiedades aislantes de la temperatura y generalmente se trata de lana, acrílico, o una mezcla de éstos. La idea es que mantenga los pies a una temperatura cálida, pero sin que lleguen a sudar. Por cierto, hablando de eso, nunca se deben usar medias de algodón con botas de invierno! Resulta que éstas hacen sudar los pies, y sudor+frío = pies congelados!

Otros aspectos a tomar en cuenta son: la altura de la bota (media caña, caña alta, al tobillo), el sistema de cordones o si traen zipper, la suela que debe ser 100% impermeable y debe ofrecer una buena tracción para caminar en la nieve.

Y lo más importante: el aislamiento térmico  (o hasta cuanta temperatura bajo cero aguantarán las botas antes que mis pies empiecen a sentir frío). Conseguimos modelos que soportan hasta -35° (los más costosos) y otros que llegan hasta los -15° o -25°(a precios más accesibles).

Vieron TODO lo que aprendí sobre botas de invierno?! 😀

En conclusión, decidimos comprarnos nuestras botas allá en Canadá, no solo porque es importantísimo medirselas, ya que generalmente se usan con medias gruesas y el pantalón puede ir por dentro, sino porque siempre es bienvenida la ayuda del vendedor local que sabe más de eso que nosotros.

Por cierto, según todo lo que investigué, unas botas de invierno adecuadas para mí serían estas botas SOREL de gamuza impermeable y sin cordones, ya que a Fer no le gustaron las que realmente que yo quería.

Los abrigos de invierno, son otro cuento del que les hablaré más adelante…